ATP Tour
Carlos Alcaraz llega a la final del US Open con la autoridad de quien se ha convertido en un fijo en la última ronda de los grandes torneos. El murciano se ha plantado en su tercera final consecutiva de Grand Slam y lo hace transmitiendo una doble certeza: la de que sigue fiel a su esencia de jugador creativo, distinto, y la de que ha encontrado un nivel de consistencia que lo coloca ya en el territorio de los grandes campeones.
En Nueva York se ha visto al Alcaraz que disfruta inventando y, al mismo tiempo, al Alcaraz que no concede resquicios durante dos semanas. Él mismo explicó esa convivencia entre magia y solidez tras ganar a Novak Djokovic en las semifinales, clasificándose así para el partido decisivo del domingo.
“Intentamos hacer de las dos”, aseguró el No. 2 del PIF ATP Rankings. “Al final, hay que tener claro cuál es la esencia de uno, y mi esencia es intentar cosas diferentes, que es así como me lo paso bien jugando, pero intentamos tener la máxima consistencia posible sin dejar de hacer lo otro. Creo que lo hemos podido ver en los torneos: ha habido partidos donde ha habido puntazos, tanto míos como del rival, y yo creo que eso es lo que a la gente le gusta y lo que a mí me gusta”, añadió.
“Y la verdad que estoy muy contento de que, sin haber perdido eso, estoy siendo igual de consistente. Para mí es genial. Es algo en lo que estoy trabajando: la consistencia en los partidos, en los torneos, en el año en general. No tener altibajos dentro de un partido. Mantener el nivel alto desde el inicio hasta el final. Creo que lo estoy consiguiendo en este torneo y estoy orgulloso de ello. Probablemente estoy madurando, conociéndome mucho mejor, sabiendo lo que necesito dentro y fuera de la pista. Lo que hago fuera lo estoy haciendo muy bien y me ayuda a jugar mi mejor tenis”.
Ese equilibrio se refleja también en cómo se siente de cara a la final. Alcaraz no solo llega con la confianza de haber derrotado a Djokovic en semifinales, sino también con la tranquilidad de un cuerpo fresco y una mente despejada. Lo transmite con naturalidad, subrayando que está preparado para lo que viene.
“La verdad que físicamente muy bien, mentalmente genial, con una sensación en pista muy buena. Vamos a intentar seguir de esta manera, pero llegamos a la final con muy buenas sensaciones”.
El español afronta este reto con la convicción de que ha dado un salto cualitativo en su carrera. Tres finales consecutivas de Grand Slam no son casualidad: lo colocan, junto a Sinner, en la cúspide de la nueva generación. Sabe que sus resultados hablan por sí mismos, pero también insiste en que todavía tiene margen para crecer.
“Estamos a un nivel muy alto, yo creo que los resultados lo están mostrando, eso es evidente. Estoy mostrando un nivel alto y a la gente del circuito le estoy dando un mensaje de que este es mi nivel, no es algo excepcional. Pienso que no es mi máximo nivel, todavía me queda margen para dar, pero sí que estoy en un nivel alto”.
La victoria frente a Djokovic ha sido otro trampolín en el torneo. No se trataba solo de alcanzar otra final: era la primera vez que lograba derrotar al serbio en pista rápida, nada menos que en una semifinal del US Open. Alcaraz no quiere convertirlo en algo más de lo que es, pero reconoce la magnitud de la ocasión.
“Ganarle a Novak siempre es especial”, celebró el campeón de cinco grandes. “Creo que es la primera vez que le gano en pista rápida, y en unas semifinales del US Open es especial, es bonito, pero no siento que haya ganado algo más que unas semifinales de Grand Slam”, añadió. “Para mí ha sido un partido importante, pero ha sido un pase a la final de un Grand Slam y eso para mí es lo que valoro: que al final me doy una oportunidad de poder pelear por un título de Grand Slam de nuevo. Más que por los partidos anteriores contra él, la tensión era porque estaba jugando una semifinal contra Novak. No es fácil enfrentarse a él, es difícil no pensar en la leyenda y en todo lo que ha conseguido. Eso hace que enfrentarse a él sea aún más duro. Pero estoy muy feliz de conseguir mi primera victoria contra él en pista dura y meterme en otra final aquí. Hoy no me sentí muy nervioso, solo un poco por eso”.
