
Jaume Munar respiró aliviado en Nueva York. No fue una victoria más: desde 2018 no superaba el español la primera ronda en el US Open. Este lunes rompió la racha y lo hizo con una actuación convincente, firme y muy madura al imponerse 6-0, 6-3, 5-7, 6-2 a Jaime Faria. Fue, en sus palabras, una espinita que llevaba clavada.
“Estoy contento porque era una espinita que llevaba clavada”, aseguró el No. 44 del PIF ATP Rankings. “Llevaba años aquí, ya no perdiendo, sino jugando bastante mal, casi siempre. Las condiciones tampoco me gustaban mucho. Este año, jugar toda la gira aquí ha hecho que llegase más cansado, pero también mucho más preparado”.
“Me sentía cómodo con el reto que tenía por delante: al final era un partido donde sentía que era mejor. Así que estoy contento de sacarlo adelante”, dijo Munar. “Obviamente con cosas que hacer mejor, sobre todo ese pequeño parón en el tercer set, pero en general contento, sí”.
Para el balear, todo esto no es un hecho aislado, sino una consecuencia del camino recorrido en 2025. Un año en el que ha derribado varias barreras y en el que ha logrado su mejor puesto de siempre en la clasificación: el número 44 del mundo.
“Obviamente, a nivel tenístico, creo que está claro”, remarcó. “Ya no es algo subjetivo. Es algo objetivo decir que he subido un peldaño mi nivel tenístico durante este año. Creo que he empezado a jugar mejor en muchos más sitios y eso se está notando. Y obviamente eso, en la confianza, ayuda porque uno cree más en sí mismo. Pero como digo, me lo sigo tomando pasito a pasito, porque creo que dentro de la mejora que he hecho, que es mucha, aún tengo muchísimo margen”, recordó. “He llegado bien al US Open, he llegado muy bien, energéticamente bien y con preparación buena, con lo cual me siento listo para jugar un buen tenis”.
Esa manera de enfrentarse al torneo, con otra mentalidad, es quizá la clave de su transformación. Cuando uno lleva tanto tiempo sin ganar en un torneo, ¿es una motivación o una losa? La respuesta a la pregunta es clave para entender la victoria de Munar este lunes.
“En el pasado, los años que venía, pesaba más”, reconoció el mallorquín. “Para mí este año, sinceramente, ha sido como un poco en todos los aspectos borrón y cuenta nueva. No tiene nada que ver el Jaume Munar que se presenta a día de hoy en pista con el que se presentaba el año pasado o los anteriores. Ha sido un año como empezando de cero todo”, añadió. “Obviamente pesa el sentir que unas condiciones no te van bien. Pero aquí venía un poco con la mentalidad de a ver cómo se me dará este año, no tanto con la mentalidad de ‘me ha costado mucho jugar aquí los años pasados’”.
Ese gran año que está construyendo el balear también tiene un impacto en sus contrarios, como no podía ser de otra manera.
“Sinceramente, siempre he sentido que a la gente no le gusta en general jugar conmigo, porque he sido peleador, he sido duro”, confesó Munar. “Quiero creer que a la gente no le gusta mucho jugar contra mí. Después, también es una realidad que me gusta jugar con gente buena e incomodo a los buenos”, subrayó. “El trabajo que tengo ahora es asentarme en ese nivel y poder demostrarlo contra gente que yo opino que está por detrás de mí”.