Desde el pasado mes de septiembre en el US Open. Esa era la última vez que Grigor Dimitrov había ganado un partido hasta este martes en el Erste Bank Open de Viena, donde se estrenó con una sólida actuación frente a Thiago Monteiro por 6-3, 6-4 en una hora y 14 minutos.
En sus últimas participaciones en torneos sobre pista dura cubierta, tanto en Sofía como en Estocolmo, sufrió dos ajustadas derrotas en su debut. Pero en la capital de Austria cambió su suerte en un partido en el que firmó 10 saques directos y ganó el 85% de los puntos con su primer servicio.
Dimitrov, que esta temporada registra un récord de 22-20, no tendrá fácil avanzar a cuartos de final por quinta vez en 2022. Para añadir esta marca en Basilea a Melbourne, Delray Beach, Indian Wells y Montecarlo tendrá que superar un duro desafío.
Y es que en segunda ronda, el No. 32 del Pepperstone ATP Rankings tendrá que medirse al cabeza de serie No. 3 Andrey Rublev, que este lunes resolvió con autoridad su duelo ante Diego Schwartzman por 6-4, 6-1.
El ATP Head2Head entre Dimitrov y Rublev registra un récord de 2-3. Eso sí, en el único antecedente en las mismas condiciones de Basilea —pista dura cubierta— cayó del lado del búlgaro en Róterdam 2018.
El No. 26 del mundo se enfrentará en segunda ronda de Viena a Karen Khachanov, que este lunes ya había ganado a J.J. Wolf por 7-6(4), 7-5. El jugador nacido en Birmingham hace 32 años domina el ATP Head2Head por 2-0.
¿Sabías que…?
Grigor Dimitrov presenta un récord de 4-4 en su historial en el Erste Bank Open. Su mejor resultado se remonta a 2020, cuando alcanzó los cuartos de final.