A veces no es fácil disfrutar del éxito, cuando el destino depara un revés inesperado. Así es el tenis: incluso en la decepción más profunda de haber perdido una final, puede confirmar a un jugador que está atravesando el mejor momento de su carrera. Y esa fue la experiencia que le tocó vivir este domingo a Alejandro Davidovich Fokina en el Mubadala Citi DC Open.
El español estuvo hasta en tres ocasiones a un solo punto de conquistar el primer título de su carrera en el ATP 500 de Washington. Después de una inolvidable semana en la pista dura estadounidense en la que sorprendió a los cabezas de serie No. 1 Taylor Fritz (cuartos de final) y No. 4 Ben Shelton, puso contra las cuerdas al No. 7 Alex de Minaur.
“Sabía que iba a ser un partido duro contra Alex. Devuelve muchas bolas y sabía que tenía que estar a su nivel desde el principio. Sabía que tenía que estar tranquilo y crear peligro”, inició su análisis el malagueño de 26 años. “El primer set fue muy duro para ambos. Tuvimos nuestras oportunidades de break y quizás tuve un poco de suerte al final del set. En el segundo, él fue mejor que yo. Fue más sólido. Yo estuve un poco ausente mentalmente, sin buenas sensaciones, porque él estuvo muy fuerte”.
Davidovich dominaba el tercer set 5-2. Tras un juego más en el que el australiano logró proteger su servicio, el español no pudo aprovechar su saque para cerrar la victoria, a pesar de estar 5-3, 30/30. Tuvo que esperar a un nuevo turno de servicio para encontrar el punto de partido —y de campeonato— pero De Miñaur fue salvando las tres opciones que dispuso. Y en el tie-break acabó culminando la remontada.
“Sabía que el tercero sería otra batalla”, continuó su análisis. “Estaba a muy buen nivel, tanto mi condición física como mental, estaba muy alta. Sabía que iba a ser muy difícil para él jugar contra mí en el tercer set. Bueno, otro día será, otro día sin suerte, pero estoy contento por cómo jugué y cómo hice las cosas. Seguiré trabajando más duro para ganar el trofeo”.
De Miñaur negó a Davidovich su primer título ATP Tour en su cuarta final y tercera de la temporada. Además de Washington, también vio escapar el trofeo en otro ATP 500 como Acapulco, donde acabó cediendo frente a Tomas Machac. Pero una semana antes en Delray Beach vivió un guion muy parecido al de este domingo en la última ronda ante Miomir Kecmanovic.
En el tercer set, de nuevo Davidovich dominaba 5-2 a su rival. Y al resto encontró dos oportunidades para cerrar el título, 15/40. Sin embargo, el serbio no sólo logró salvar los puntos de partido en contra sino que acabó sumando cinco juegos consecutivos para arrebatarle la oportunidad de estrenar su palmarés.
En Washington se repitió la desgarradora escena que le privó de saborear la gloria. Sin embargo, el desencanto en la pista dura estadounidense no empaña una temporada sin precedentes en su carrera. De hecho, Davidovich ya ha igualado el récord de victorias en un mismo año (32), además de esas tres finales ATP Tour, que le han permitido sumar los puntos necesarios para ingresar por primera vez este lunes en el Top 20 como No. 19 del PIF ATP Rankings.
“Pensar ahora mismo en eso no es fácil”, valoró sobre su nueva marca antes de retomar la palabra: “Estoy feliz de ser Top 20, pero el objetivo era levantar el título. Obviamente, estamos contentos de haber jugado a un buen nivel esta semana e ir rindiendo cada vez mejor, evolucionando y mejorando cada día. Era el objetivo, el primer paso para ser Top 20. Ahora nos centraremos en un nuevo objetivo”.
Los números hablan por sí solos. A estas alturas de la temporada, ocupa el No. 11 del PIF ATP Race to Turin, a sólo tres posiciones —y 430 puntos— de lograr un billete directo a las Nitto ATP Finals el próximo mes de noviembre. Es la dolorosa alegría que este lunes le toca vivir a Davidovich.