
¿Qué hará Carlos Alcaraz para estar tranquilo el día antes de jugar la final de Wimbledon? Juan Carlos Ferrero, el entrenador del No. 1 del Pepperstone ATP Rankings, lo tiene claro.
“Poco más de lo que venimos haciendo, tampoco hay que generar rutinas distintas”, dijo el técnico valenciano. “Hoy será un día tranquilo: un poco de gimnasio, estar fresco de cara a mañana e intentar aislarle del teléfono, de todo lo que le llega. Es iniciativa nuestra. No sé si lo conseguiremos porque es una batalla perdida, pero le aconsejé ayer que intentase estar alejado de todo lo que se dice de la final. Y, por supuesto, jugar intentando disfrutar y luchando por el partido a muerte”.
El domingo, Alcaraz se mide a Novak Djokovic por el título de Wimbledon en la segunda final de Grand Slam de su carrera. Aunque la primera la ganó, hace casi medio año en el US Open (venció a Casper Ruud), esta vez tiene un desafío todavía mayor: el serbio ha conquistado siete de las ocho finales que ha jugado en el All England Tennis Club, donde suma 34 victorias consecutivas.
“Si agrandamos aún más el gigante es imposible ganarle”, apuntó Ferrero. “Vamos a ir a por él olvidándonos de las estadísticas. Es un jugador, con dos brazos y dos piernas como nosotros. Tenemos que estar al 100% para generar un buen partido, olvidándonos de la historia y de los números. Si llevamos esa mochila colgada es muy complicada. Carlos le ha ganado una vez y ya le pasó lo de París. Tiene ambas experiencias. Esperemos que en la tercera pueda estar mejor que en las dos anteriores”.
Cuando Ferrero recuerda París, apunta directamente a la semifinal que el español y el serbio disputaron hace un mes en Roland Garros, y que vio cómo Alcaraz no podía competir el tercer y cuarto set como consecuencia de unos fuertes calambres provocados por los nervios. El técnico valenciano resume con una palabra lo que el murciano debe sacar de aquel episodio: Aprender.
“Al final, cuando vas jugando más veces contra alguien, aprendes a manejar los tiempos”, dijo Ferrero. “La situación es parecida. Tal vez, aquí el favoritismo lo tiene más Djokovic e igual eso le beneficia más a Carlos. Lo que tenemos que manejar bien es que él juegue tranquilo y fluido. Nadie sale a una final de Wimbledon relajado desde el principio, sobre todo por las dificultades que nos va a crear el rival”, prosiguió”.
“Tenemos que fijarnos más en Carlos, en los problemas que puede generarle a Djokovic. El nivel que va a mostrar Nole lo sabemos: altísimo. Dependerá un poco del nivel que muestre Alcaraz”, continuó. “Las sensaciones que dejó ante Medvedev son muy interesantes de cara al domingo. El rival es diferente y la situación también. En París también teníamos la sensación de que estaba jugando muy bien y al final se torció un poquito”.
Ferrero, además, valoró cómo puede ayudar más a Alcaraz antes de un encuentro de esta dimensión, así como el futuro del joven de 20 años sobre hierba, una superficie que esta temporada le ha visto conquistar el título en Queen’s y, de momento, alcanzar la final en Wimbledon.
“Le transmito más de situaciones que le pueden pasar dentro de la pista, de lo que puede sentir al entrar a una final o en qué momentos puede sentir más presión”, explicó Ferrero. “Me gusta mucho pensar en el ahora. Es como cuando me preguntan cuántos grandes va a ganar. Tiene opciones de ganar muchos, pero hablar de cuántos es un error. Si físicamente encuentra el respeto de su cuerpo, tienes opciones de hacer muchas cosas en este torneo”.