
Exultante, Carlos Alcaraz apareció por la sala de prenda de Wimbledon con una sonrisa de oreja a oreja, como no podía ser de otra manera después de conquistar por primera vez Wimbledon, el segundo Grand Slam de su carrera.
“Es un sueño hecho realidad”, acertó a decir el español, que con el triunfo se garantizó mantener el No. 1 del Pepperstone ATP Rankings. “Es algo por lo que siempre he querido estar. He visto grandes leyendas del tenis levantando este trofeo, partidos épicos. Siempre he querido ser uno de ellos. Poder decirlo, poder sentirlo, es un sueño hecho realidad”.
Alcaraz reconoció que por su cabeza pasó lo que sucedió en la final de Wimbledon 2019, cuando Djokovic salvó dos puntos de partido ante Roger Federer para terminar haciéndose con la victoria.
“Ha habido muchas finales que las tenía perdidos y ha terminado ganándolos. Soy un chico que ha visto mucho tenis. Que alguien como Federer perdiera aquella final… me parece algo brutal”, reconoció el español. “He dicho: ‘Por favor, que no te ocurra. Haz lo que sea’. Pero en ese momento sí que lo he pensado”.
Y también confesó lo que le pasó por la cabeza cuando se sentó en su banquillo antes de sacar por el título.
“Intentaba estar tranquilo y sereno”, reconoció Alcaraz. “Dejar la cabeza en blanco. Cuando me he levantado, he sentido un hormigueo en la barriga y en las piernas. Es difícil de gestionar. He pensado en meter el primer saque y… estaba pensando en mi cabeza que era normal tener esos nervios para cerrar el partido”.
Nervios que Alcaraz también tuvo cuando la final se marchó al quinto set, con el título en el alambre y Djokovic dispuesto a morder.
“No es fácil perder un cuarto set contra Djokovic e ir al quinto”, explicó el murciano. “Se te vienen a la mente muchas estadísticas: 10 años sin perder, muchas cosas… ha sido complicado gestionarlo. Una vez más, he intentado estar lo más tranquilo posible”, insistió. “He llegado allí pensando en todas las oportunidades que había tenido. Sabía que estaría ahí, luchando por ganar Wimbledon. Es el partido más complicado que he ganado sin ninguna duda”.
“No siento que haya confirmado algo que todos esperábamos”, razonó Alcaraz. “No juego para nadie, solo para mí, para mi familia y para mi equipo. Intento evitar lo que espera la gente porque es más presión. Si estoy pendiente de todo eso… Después del partido, mi sensación es que estoy listo para vivir este tipo de situaciones, para jugar partidos épicos con grandes leyendas en grandes escenarios. Lo siento así”.