ATP Tour
Carlos Alcaraz ya está en los cuartos de final de Wimbledon. Y, lo que es más relevante para él, ha vuelto a sentir que juega el tenis que quiere jugar. Después de tres rondas en las que el saque había sido un asunto pendiente, el murciano encontró por fin el nivel que perseguía: 22 aces ante Andrey Rublev, mejoría evidente al servicio y sensaciones de plenitud en su juego.
“El saque, pues el mejor día, sin ninguna duda”, dijo Alcaraz tras meterse en cuartos. “Por fin, después de cuatro partidos, podemos sacar de la manera que he hecho hoy”, celebró el español con una sonrisa. “Estoy contento, con muchas ganas de seguir, y vamos a ver si mejoramos la estadística aún más”.
Más allá de la estadística, el vigente campeón del torneo insistió en lo más importante: recuperar esa versión de sí mismo que llevaba buscando desde el arranque.
“Llegar a unos cuartos de final jugando el mejor partido en el día de hoy da mucha confianza para seguir, para mejorar las pequeñas cosas que tengamos que mejorar”, avisó el No. 2 del PIF ATP Rankings. “Pero la confianza de haberme sentido jugando así siempre es positiva”.
La gestión emocional, clave para desplegar su mejor versión, volvió a ser protagonista. Alcaraz, como él mismo reconoce, juega con la confianza, con las sensaciones y… con la conexión con el entorno. En este caso, con el público de la Centre Court.
“Para mí, el disfrutar, el hacer cosas distintas y el intentar hacer disfrutar a la gente es importante”, reconoció el joven de 22 años. “Intentamos usar también su cariño, su apoyo para irnos más arriba”, subrayó. “Un poquito de las dos cosas siempre es importante: lo que sentimos nosotros y lo que viene de fuera”.
Dentro de ese entorno está su equipo, que juega un papel clave durante cada partido. Todos los que están sentados en el box del español representan una fuente de energía inagotable cuando las cosas se ponen feas en los encuentros.
“Los partidos son muy largos”, recordó. “Pasas por momentos positivos, negativos, momentos de presión, momentos con más calma… y sobre todo en los momentos en los que estás más en apuros, el apoyo desde fuera siempre es positivo”, reflexionó. “Muchas veces es lo que te hace que el partido vaya de una manera u otra”.
Aunque todo le vaya de cara, Alcaraz mantiene la filosofía con la que aterrizó en el All England Tennis Club hace algunas semanas: no demostrarle nada a nadie.
“A veces le das mucha importancia a cosas que realmente, si te paras a pensar, no lo son: los resultados, defender puntos, las expectativas…”, analizó Alcaraz. “Para mí lo realmente importante es cómo me siento dentro y fuera de pista. Me costó darme cuenta de eso, pero gracias a ello creo que estoy jugando un buen tenis. Y si no se estuvieran dando los resultados, tampoco pasaría nada. Al final del día el tenis es un juego”.
En esta versión más madura y serena de Alcaraz, conviven el hambre por seguir ganando y la tranquilidad de haber reencontrado el camino correcto. “Estoy contento con mi nivel, con cómo me siento y con lo que estoy haciendo”, resumió. “Ahora, a seguir”.
