
Wimbledon ha inaugurado su 138ª edición bajo unas condiciones de calor abrasador, con la jornada inaugural más calurosa de la historia del torneo, lo que ha sentado las bases para un comienzo lleno de dramatismo.
Según la Oficina Meteorológica del Reino Unido, las temperaturas han superado los 32 grados centígrados, lo que ha llevado al límite tanto a los jugadores como a los espectadores. Inevitablemente, el dos veces campeón defensor Carlos Alcaraz se ha visto en el centro de la acción.
En medio de una agotadora batalla de cinco sets contra el italiano Fabio Fognini, el partido se detuvo cuando un aficionado se desmayó por un golpe de calor. Demostrando su compasión, Alcaraz corrió con una botella de agua, que fue entregada al aficionado en apuros mientras los equipos médicos intervenían.
Más temprano ese mismo día, el noveno cabeza de serie, Daniil Medvedev, se convirtió en el primer jugador de renombre en caer derrotado por el calor, al perder en cuatro sets ante Benjamin Bonzi. Es la primera vez en sus siete participaciones en Wimbledon que el jugador de 29 años no logra superar la primera ronda.
A pesar de reconocer la impresionante actuación de Bonzi, Medvedev no dudó en destacar las duras condiciones meteorológicas.
"Físicamente no fue fácil", dijo Medvedev, No. 9 en el PIF ATP Rankings. "Cuando estás en racha, todo sale bien. El cuarto set fue sin duda el más difícil. ¿Y el calor? Nunca diré que ganó por el calor, pero no es fácil jugar. Creo que si le preguntas, él tampoco disfrutó del calor”.
[ALSO LIKE]
Si bien las altas temperaturas han puesto a prueba tanto a los jugadores como a los espectadores, también han tenido un efecto positivo inesperado para las emblemáticas pistas de hierba. Neil Stubley, responsable de terrenos y horticultura del All England Club, explicó que la ola de calor ha sido favorable para el mantenimiento de la superficie de juego.
"El calor proporciona buenas condiciones de crecimiento para el césped de Wimbledon", afirmó Stubley. "Aparte de un riego adicional, no fue necesario tomar ninguna medida extra antes del campeonato".
Algunos jugadores parecieron soportar mejor el calor, y el chileno Nicolás Jarry fue uno de ellos. El No,. 143 del mundo dejó de lado sus preocupaciones para sorprender al octavo cabeza de serie, Holger Rune, en un emocionante partido a cinco sets.
"Es difícil [jugar cinco sets] con ese calor", declaró Jarry a ATPTour.com. "Es mucho más duro jugar tres horas en Río de Janeiro o Buenos Aires".