
Unas semanas después de levantar su primer Grand Slam en Roland Garros, Marcel Granollers y Horacio Zeballos ya están en semifinales de Wimbledon, las cuartas seguidas de la pareja. A estas alturas, cuesta hablar de sorpresa, pero el momento sí tiene algo especial.
“Era importante tener unos días de disfrutar del momento”, dijo Granollers, que junto a Zeballos tomó la decisión de jugar directamente Wimbledon tras Roland Garros, sin ningún torneo previo. “Esto va muy rápido. Vas de un sitio a otro, ganes o pierdas, y el lunes siguiente tienes otra vez lo mismo. Habíamos ganado Roland Garros y creo que nos merecíamos esos días cada uno con nuestra gente: ser conscientes de que habíamos ganado, de disfrutar con los nuestros y cargar pilas. Y creo que eso nos ha venido bien”.
Ese equilibrio, que a veces cuesta, lo están sabiendo encontrar. “Es algo que intentamos hacer”, le siguió Zeballos. “Es nuestro tiempo después de torneos y está funcionando”.
A pesar de haber ganado el título en París, la pareja mantiene la calma y… quiere ir poco a poco, a pesar de estar en las semifinales del tercer grande de la temporada.
“Intentaría seguir enfocándonos en lo que estamos haciendo hasta el día de hoy, que es cada partido que jugamos, jugarlo al 100%, poner todo dentro de la pista”, dijo el argentino. “Y eso nos va a acercar a la victoria, pero no significa que vaya a pasar. Si empiezo a pensar muy adelante ya en tratar de ser campeón de vuelta, quizás eso me genere un poquito más de presión”.
La experiencia de haber jugado tantos partidos grandes les permite hoy mantener la perspectiva. Y más en Wimbledon, un torneo con el que han mantenido un idilio durante los últimos tiempos.
“Al final hemos vivido aquí en Wimbledon y en otros grandes estas situaciones”, apuntó Granollers. “Y creo que lo que ha dicho Horacio es muy importante. Más que ganar como sea, es enfocarnos en cómo queremos ganar, qué tenemos que hacer para ganar. Y eso creo que nos va a acercar a la victoria, porque al final aquí no hay nada garantizado”, prosiguió el español. “Ojalá lo hubiera, pero no lo hay. Y bueno, pensar en eso es lo que en París creo que nos ayudó en afrontar los momentos complicados, porque se viven momentos complicados. Y creo que tenemos que seguir en ese camino”.
En ese camino, Granollers y Zeballos se encontrarán ahora con Lloyd Glasspool y Julian Cash por una plaza en la gran final de Wimbledon. Una cuenta pendiente de la pareja formada por el español y el argentino.