
Competir como gran esperanza local en el All England Club es un privilegio.
Cameron Norrie se encaramó este domingo a los cuartos de final de Wimbledon, conservando una esperanza mágica sobre la hierba de Londres. El británico volvió a contagiarse con la mística de un torneo especial como ninguno, repleto de tradiciones intocables, códigos de conducta plagados de respeto y, también, un anhelo especial por los jugadores de las islas. Si la copa dorada es algo más que un sueño para cualquier figura del vestuario, esa ilusión empieza a palparse en cada golpe.
El No. 61 del PIF ATP Rankings demostró que la clasificación actual no hace justicia a su talento, derrotando por 6-3, 7-6(4), 6-7(7), 6-7(5), 6-3 al chileno Nicolás Jarry en uno de los partidos más emocionantes del torneo. Aunque perdió dos mangas de ventaja y arrastró el peaje de la pelota de partido no aprovechada en el tercer parcial, Cameron exhibió una frialdad a la altura del escenario. Con una fortaleza mental permanente, Norrie desplegó el tenis astuto que tres años atrás le llevó a las semifinales del torneo, afianzándole como uno de los jugadores más firmes del ATP Tour.
Si algo demostró Cameron sobre la hierba fue una capacidad impecable para aguantar la presión en cada juego. El poderío de Jarry, que conectó 45 servicios directos y una tormenta permanente de golpes ganadores (103), nunca hizo pestañear al gran favorito británico, dispuesto a tolerar el castigo en busca del partido. Norrie se aferró al orden para encontrar un camino estrechísimo a la victoria, en un duelo donde no entregó su servicio y en el que apenas tres roturas abrieron distancias en el césped. Un ejercicio de enfoque completo para lograr uno de los triunfos más especiales del año.
"Sinceramente, no sé cómo lo he logrado. Reconozco el mérito de Nico [Jarry]. Ha hecho un trabajo increíble", indicó Norrie. "Ha jugado mejor que yo en ambos tiebreaks [que perdí]. He seguido luchando. Olvidé darle a mi entrenador un regalo de cumpleaños, así que necesitaba entregarle la victoria".
"Se ha agarrado al partido, pero seguí cuidando mi servicio. El ambiente ha sido increíble y agradezco a la afición por haberme ayudado a avanzar".
Norrie sigue escribiendo una historia de recuperación en el circuito, después de perderse amplios tramos de 2024 con una lesión en el antebrazo derecho. Después de escalar hasta la segunda semana en Roland Garros, el antiguo No. 8 mundial continúa acumulando grandes resultados en los mayores eventos del calendario, confirmando un nivel de juego ascendente semana a semana. El zurdo, que superó a perfiles como Roberto Bautista Agut o Frances Tiafoe en la hierba de Londres, se ha plantado entre los ocho más fuertes del torneo con la sensación de haber recuperado el terreno perdido.
Si la Court No. 1 contuvo la respiración este domingo observando el avance del gran favorito local, el horizonte promete las emociones más fuertes posibles. Norrie disputará los cuartos de final con un ambiente cargado, midiendo al español Carlos Alcaraz, campeón en las últimas dos ediciones del torneo. Un cruce para poner a prueba las opciones reales del británico en el All England Club.
"Al principio del año no tenía mucha confianza. Quiero volver a disfrutar mi tenis y lo estoy consiguiendo", dijo Norrie. "La victoria es un bonus pero gozar es lo que importa. Me siento feliz por estar de nuevo en los cuartos de final en el mejor torneo del mundo".
Por su parte, Jarry sale de Wimbledon tras haber igualado la mejor actuación en Grand Slam de su carrera deportiva. Tras superar la fase previa, exhibió un nivel supremo para vencer, entre otros, al No. 8 Holger Rune y al #NextGenATP Joao Fonseca. El chileno, que recupera cerca de 50 posiciones gracias a su esfuerzo en Londres, ha asegurado su regreso al Top 100 del PIF ATP Rankings desde el próximo lunes.
¿Sabías Que...?
Cameron Norrie se ha convertido en el cuarto hombre británico capaz de alcanzar en múltiples ocasiones los cuartos de final de Wimbledon en modalidad individual. El de Johannesburgo, que ya pisó esta instancia en la edición de 2022, sigue los pasos de figuras ilustres como Andy Murray (10), Tim Henman (8) y Roger Taylor (2).