Si un solo punto pudiera captar la esencia de Carlos Alcaraz sería este espectacular momento en Montecarlo, que le sirvió para ganar el Hot Shot del año.
Elegido por los aficionados a través de sus votos, el Hot Shot del año de Alcaraz se impuso a otros candidatos como Grigor Dimitrov y Hubert Hurkacz, que protagonizaron dos increíbles puntos ganadores desde el suelo. Por su parte, el español recurrió a su instinto e imaginación para poner su sello a este inolvidable punto en 2025.
Alcaraz fue capaz de fusionar en un solo punto todas sus grandes virtudes, desde la velocidad, la potencia, el talento hasta la habilidad. El español corrió a una dejada para cruzar la pelota con un toque sutil al otro lado de la red. A continuación, tuvo que correr hasta el fondo para devolver con un intento de passing de Daniel Altmaier con un globo entre las piernas. No se dio por vencido y acabó enviando un potente revés cruzado que no pudo devolver el alemán. Como suele hacer en las grandes ocasiones, el murciano se llevó el dedo a la oreja para celebrar con el público un punto inolvidable en tercera ronda de Montecarlo.
El español acabaría conquistando el título en el Rolex Monte-Carlo Masters, su primera corona en El Principado y uno de los ocho trofeos que acumuló a lo largo de la temporada 2025. Alcaraz finalizó el curso con el ATP Year-End No. 1 presented by PIF (No. 1 al final del año), con un índice de victorias y derrotas Infosys ATP de 71-9.
A sus 22 años, su nombre fue habitual entre los condecorados en los Premios ATP. Alcaraz fue distinguido con el premio Stefan Edberg a la deportividad por segunda vez, mientras que sus entrenadores Juan Carlos Ferrero y Samuel López se llevaron el premio al Entrenador ATP del año.