
El martes 20 de abril de 2021, Carlos Alcaraz perdió en su estreno en el cuadro principal del Barcelona Open Banc Sabadell frente a Frances Tiafoe. Entonces, como una de las futuras promesas del ATP Tour, una invitación le permitió participar en la tierra batida catalana como No. 119 del PIF ATP Rankings. Ese día fue el único que ha perdido en este torneo ATP 500.
Alcaraz enlaza diez victorias consecutivas, que le han servido para conquistar el título en 2022 y 2023. Y aunque los problemas físicos le impidieron participar el pasado curso, en esta edición ya está preparado para volver a competir en Barcelona y, además, lo hará como reciente campeón en el ATP Masters 1000 de Montecarlo.
“Para mí es un privilegio poder volver a Barcelona la que siento que fue y es mi casa”, reconoció el español este lunes en su llegada al Real Club de Tenis Barcelona-1899. “Estoy muy contento de poder venir aquí, con el título de Montecarlo, con confianza y sobre todo sintiéndome muy bien físicamente. Preparado para competir, sentir el cariño de mi gente, volver a jugar en Barcelona, en España, y va a ser una sensación increíble”.
Eso sí, Alcaraz prefiere desprenderse de cualquier etiqueta de favorito, a pesar de su condición de invicto y su reciente éxito el pasado domingo en Montecarlo, donde logró su segundo trofeo del año (también Róterdam).
“En Montecarlo he ganado mucha confianza”, confesó el murciano. “No esperaba ganar, simplemente hacer horas en tierra y acabar ganando el título me da mucha confianza para lo que viene. De ahí a verme favorito en la gira de tierra… creo que hoy en día hay un amplio abanico de jugadores que pueden dar el batacazo en todos los torneos”.
Sin ir más lejos, las opciones en Barcelona son muy amplias. Al margen del nombre de Alcaraz aparecen otros grandes aspirantes como el vigente campeón Casper Ruud, el cuatro veces finalista Stefanos Tsitsipas o los siempre peligrosos Andrey Rublev, Alex de Miñaur y Holger Rune.
En este sentido, el español refuerza su teoría: “Vas a los torneos sin saber quién puede ganar, siempre hay seis o siete jugadores que pueden estar ahí, no lo sé, no me quiero poner favorito en la gira de tierra. Sólo voy con las menos expectativas posibles, lo importante para mí es ir a disfrutar y, sobre todo, salir contento de la pista”.
A sus 21 años, el No. 2 del mundo es uno de los más jóvenes en la élite del circuito. Sin embargo, por detrás ya aparecen otros nombres empujando como Jakub Mensik, que conquistó el trofeo en el ATP Masters 1000 de Miami este año, Joao Fonseca, que estrenó su palmarés el pasado mes de febrero o Arthur Fils, que estuvo cerca de batirle en Montecarlo. Todos, de menor edad.
“Creo que estamos en un muy buen momento, en el sentido que hay muchos jóvenes capaces de ganar grandes títulos, de pelear por grandes cosas”, sostuvo Alcaraz sobre el futuro del ATP Tour.
“Lo hemos visto con Mensik, que es un jugador que va a seguir creciendo pero que está consolidado. Joao Fonseca es un jugador que me encanta ver, creo que tiene un carisma en la pista único a la edad que tiene. Con Arthur Fils jugué en Montecarlo y salí de la pista asombrado de su fuerza, del físico y el nivel que puede llegar a tener”, añadió sobre su argumento.
Este martes, el español emprende su camino en Barcelona frente al estadounidense procedente de la previa Ethan Quinn con la ilusión de poder un triplete por primera vez en un mismo torneo. “Partiendo de que en cada torneo al que voy quiero ganar, creo que este es un poco más especial y obviamente vengo con ganas de ir lejos”, aseguró.
Alcaraz juega en casa y eso se desprende en el ambiente. Es el gran protagonista de la semana en un torneo donde muchos aficionados locales buscan una entrada para poder verlo de cerca. “Hay gente que quizás no puede viajar fuera de España, este es el torneo al que pueden venir y obviamente quiero llegar lo más lejos posible”. Ese es su deseo. Lo comprobaremos del 15 al 20 de abril.