
El 8 de mayo de 2019, David Ferrer disputó el último partido de su carrera profesional en el Mutua Madrid Open frente a Alexander Zverev. Tan sólo unos meses después de colgar la raqueta en la Caja Mágica, el antiguo No. 3 del PIF ATP Rankings asumió el cargo de director del Barcelona Open Banc Sabadell.
El español ha dirigido el ATP 500 de Barcelona desde entonces durante seis temporadas hasta domingo 20 de abril, donde pondrá fin a su aventura al frente de un torneo en el que fue finalista en cuatro ocasiones.
“Estoy muy agradecido al RCTB-1899 por haberme dado la oportunidad. Después de mi etapa como jugador, me he sentido muy realizado a nivel personal y profesional”, señaló Ferrer, tras el anuncio oficial. “He sabido cómo funciona la industria del tenis, he conocido la grandeza del Club y del cariño con el que trabajan cada año para sacar adelante el torneo y ha sido un trabajo muy gratificante”.
“Se cierra una etapa para mí y empieza otra nueva”, continuó el campeón de 27 títulos ATP Tour. “Tenía ganas de encarar nuevos retos, pero es algo que siempre llevaré en el corazón, que no olvidaré nunca. Me siento muy satisfecho de haberlo hecho y me llevo grandes amigos. Me voy muy feliz”.
Ferrer nunca ha ocultado su cariño y admiración por un torneo en el que ha vivido diferentes etapas: como niño, cuando lo visitaba cada año; como jugador, con cuatro finales disputadas: y como director deportivo, faceta en la que ha trabajado sin descanso.
El Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó y el Real Club de Tenis Barcelona-1899 agradecerán a Ferrer su labor al frente del torneo con un homenaje en la Pista Rafa Nadal antes de la final individual.