Facundo Díaz Acosta está viviendo el mejor momento de su carrera. Pero nada de pasarse de revoluciones. La imagen se repite desde hace tiempo, y también durante toda la semana en el IEB+ Argentina Open: cierra los ojos, respira, inhala y exhala. La rutina se repite casi en cada cambio de lado. Y el resultado lo justifica.
Díaz Acosta superó a Federico Coria este sábado por un sólido 6-2, 6-3 en 1h24’ para alcanzar la primera final de su carrera en el Tour. A los 23 años, el argentino no solo pudo lograr su lugar en el Top100 del Pepperstone ATP Rankings, ahora, enfocado y practicando meditación dentro y fuera de la cancha, confirma que aún tiene mucho para dar.
No obstante, los cambios del último tiempo de Díaz Acosta no fueron de un día para el otro. "De a poquito me voy sintiendo más parte de este circuito…”, afirmó en conferencia de prensa. Y así ha sido su camino, todo a su debido tiempo, sin saltar escalones de golpe y, sobre todo, convencido de pertenecer y de encontrar (y encontrarse) su lugar en el Tour.
Hace poco más de dos años, cuando sintió que había más dudas que certezas y aún no lograba poner todo su potencial en la cancha, Díaz Acosta decidió probar algo nuevo: la meditación. Y ese fue un cambio por completo, desde finales del 2021 y principios de 2022. Claro que no fue inmediato, pero hoy está recolectando los resultados esperados.
"Empecé a trabajar con un coach mental y es para tratar de escaparme un poquito de la realidad. Respiraciones, cerrar los ojos, buscar concentración. Que los pensamientos no se me vayan a cualquier lado”, contó. Todo eso, claro, va de la mano con el empezar a tener más protagonismo en los torneos más importantes del mundo.
Hace un año, en Buenos Aires, Díaz Acosta ganaba su primer partido ATP Tour justamente también ante Coria. Esta vez, el contexto fue otro, pero el resultado el mismo. “Son sensaciones nuevas el ganar tantos partidos y me tengo que ir acostumbrando. Ojalá sea la primera de muchas”, dijo con una sonrisa. “Antes yo era todo tenis… Un viernes a la noche me quedaba viendo algún torneo. Ahora me permito ir a ver a mis amigos jugar al fútbol o salir y tomar algo, con tranquilidad obvio”, reconoció con una sonrisa.
¿Por qué lo está pudiendo lograr ahora? "Fui madurando y aprendiendo un montón de cosas. De las derrotas y momentos, uno se va sintiendo más confiado. De a poquito fui haciendo ese famoso clic”, dijo.
De hecho, antes de comenzar la gira latina de canchas lentas, Díaz Acosta se tomó unos días de descanso en la costa argentina con sus amigos. Mucho mate, playas y risas. Unas semanas después, firmó en Córdoba sus primeros cuartos de final y esta semana, tras recibir una invitación, tendrá la chance de levantar un trofeo ATP Tour.
¿Sabías Que…?
Díaz Acosta se convierte en el tercer WC que alcanza la final en Buenos Aires (Puerta, final en 2005, Ferrer, campeón en 2014). Tiene garantizado un nuevo récord en su carrera, subiendo al No. 69 en el Pepperstone ATP Live Rankings.
