En 2022, Ignacio Buse era una de las grandes promesas a nivel mundial en categoría junior y una pieza muy preciada para el tenis universitario. El peruano tenía la oportunidad de elegir los mejores programas de Estados Unidos y sus tres favoritas fueron la Universidad de Georgia, Baylor y Florida.
Buse recuerda perfectamente su visita a la Universidad de Florida con su padre, Hans Buse, que fue su entrenador durante mucho tiempo. Al mismo tiempo, Bryan Shelton era el entrenador principal y su hijo, Ben jugaba como No. 1 individual y ganó el título individual de la NCAA.
“Esa visita fue increíble. Estaba con Ben y el resto de jugadores del equipo”, recuerda Buse, que acabaría firmando con la Universidad de Georgia. “Cuando llamé a Bryan [para transmitirle mi decisión], no sabía qué decirle. Le dije: Mira, Bryan, fue una decisión muy difícil. Voy a ir a Georgia, pero me encanta la UF y sé que nuestros caminos van a cruzarse en el futuro”.
Y así fue. Este domingo, Buse se medirá a Shelton, que ahora ocupa el No. 6 del PIF ATP Rankings, en primera ronda del US Oepn. Será el primer partido de cuadro principal en un Grand Slam para el peruano.
“Era un chico divertido. Ya era muy bueno. Creo que jugaba como No. 1”, señaló Buse sobre aquella visita. “Pero no sé, nunca habría dicho que daría esos pasos tan rápido. Estaba jugando en la universidad y ahora es No. 6 del mundo, es increíble. Si me dices en ese momento que yo iba a jugar la primera ronda contra Ben en el Ashe, no lo habría creído”.
“Es una experiencia, pero sé que Ben es un muy buen chico y tengo ganas de jugar contra él”, añadió el peruano.
Buse nunca jugó al tenis universitario. Tuvo problemas para conseguir el visado para estudiar en Estados Unidos y después de sorprender a Nicolás Jarry el pasado año a sus 19 años y fuera del Top 400 del PIF ATP Rankings, no fue posible.
La trayectoria del jugador de 21 años empezó en el Country Club de Villa en Perú, donde su padre, Hans, era su entrenador. “Empecé con él desde que tenía dos o tres años. Básicamente crecí con una raqueta en la mano”, indicó Buse. “En mi club, él era el entrenador principal del club y estaba cerca de casa. Iba a verlo a sus clases siempre que podía. Me enamoré de este deporte desde que era niño”.
Una de las cosas que a Buse le encantaba era la competición, especialmente con su padre. Con 11 o 12 años, Ignacio pudo derrotar a Hans en un tie-break.
“A veces me enfadaba con él, porque me ganaba y a veces me dejaba ganar”, confesó Buse. “Pero también era competitivo, así que no quería perder. Ese espíritu de lucha ayudó a Buse a alcanzar el No. 9 del ranking ITF junior. Aunque finalmente no fue a la universidad, el peruano se trasladó a Barcelona, donde entrena en el Tennis Empowerment Centre en el TEC Carles Ferrer Salat con Juan Lizariturry. Allí, Buse cuenta con el campeón de Roland Garros 2002, Albert Costa, como asesor.
“Estoy feliz de estar ahí. Esta academia no sólo se preocupa de nosotros como tenistas”, advirtió Buse, antes de hablar sobre la influencia de Costa que estará este domingo en su box. “Ha sido muy bueno. [Su mensaje ha sido] estar centrado en cada punto”.
“Siempre me dice cuando estoy en pista que no importa si hago tres dobles faltas seguidas. Sólo quiere que al siguiente punto esté al 100% preparado. No importa el punto anterior, sólo intentar dar el máximo en el punto siguiente y olvidar lo demás”, apuntó.
Buse puede contar con el apoyo de su tío, el reconocido chef internacional Gastón Acurio. Buse y su equipo fueron al restaurante Jarana de Acurio en Nueva Jersey este viernes y hablaron por teléfono.
“Me dijo: Vamos a ganar a este chico”, recordó Buse entre risas. “Yo le dije: Bueno, primero paso a paso. Le dije que es como otro partido, no cambia nada. Intento visualizar el partido”.
“Estoy contento de vivir esta experiencia, pero quiero ir partido a partido. Quiero verlo como un partido más, como la primera ronda de previa, la segunda ronda de la previa… confío en mí e intentará disfrutar”.