Ruud, Una Persona 10

Corinne Dubreuil/ATP Tour

Después de perder la final del US Open, Casper Ruud tuvo un gesto de los que dejan huella. Con el micrófono en la mano durante la ceremonia de entrega de trofeos, y a pesar de haber dejado escapar el título y el No. 1 del mundo ante Carlos Alcaraz en un encuentro frenético, el noruego encontró calma para dirigirse a la grada de la pista Arthur Ashe y recordar a las víctimas del 11 de septiembre de 2001 en el aniversario (21 años) de los atentados que cambiaron el mundo.

Detalles así, que abundan en el día a día del tenista, radiografían perfectamente a Ruud, que desde este domingo disputa por segunda vez en su carrera las Nitto ATP Finals junto a los otros siete mejores jugadores del año.

“No queda muy bien que lo diga yo, pero Casper es una persona 10”, contó Pedro Clar, uno de los entrenadores del noruego, a ATPTour.com e Turín. “Jamás tiene un mal gesto o una mala palabra fuera de la pista y siempre está muy pendiente de todo el equipo. Se acuerda de todos los detalles. Es un chico muy calmado.Cuando hace un buen resultado y gana un torneo, podría cambiar un poco su manera de ser, pero no es así. Se mantiene igual, es muy estable, gane o pierda”, prosiguió. “Sus padres, y su familia, le han inculcado unos valores muy buenos. Es un lujo trabajar con él”.

Esos “valores” encajan perfectamente con la filosofía de trabajo de la Rafa Nadal Academy by Movistar, trampolín de Ruud hacia lo más alto de la élite. Desde su llegada en 2018, como No. 143 del Pepperstone ATP Rankings, el noruego no ha dejado de crecer a toda velocidad, dejando atrás una etapa tras otra hasta convertirse en una de las grandes estrellas del ATP Tour.

“Su familia ha hecho un gran trabajo y nosotros, por parte de la academia, también”, explicó Clar. “Siempre van por delante los valores: ser buena persona y respetuoso. Él también lo dice, no es algo mío. Ser una gran persona con grandes valores es lo que termina llegándole a la gente, haciéndote marcar la diferencia”.

En 2022, sin embargo, Ruud también ha conseguido marcar la diferencia dentro de la pista. Ha ganado tres títulos (Argentina Open, Gonet Geneva Open y EFG Swiss Open Gstaad), pero sobre todo ha llegado a dos finales de Grand Slam (Roland Garros y US Open) y ha escalado hasta el No. 2 del Pepperstone ATP Rankings, una posición que alcanzó tras el último grande del curso.

“Es el año soñado”, reconoció el técnico del noruego. “La temporada pasada terminó muy bien, pero pensábamos que se podía mejorar. Por eso entrenamos. Sabíamos que el margen era más pequeño, que sería más difícil. Y se ha superado. Ha sido un año muy, muy bueno”.

“Jugar la primera final de Grand Slam con Rafa en Roland Garros… es el reto más difícil que puedes llegar a tener como jugador”, reconoció Clar. "Era la primera y quizás le impactó tener a Nadal delante. No pudo ser él mismo ni jugar su tenis”, aseguró.

“En el US Open fue de menos a más en el torneo”, dijo el técnico mallorquín. “Las últimas rondas estaba jugando muy bien. En la final, Carlos [Alcaraz] estaba a un gran nivel y sabíamos a lo que nos enfrentábamos. Los dos se estaban jugando muchísimo en ese partido por todo lo que había en juego, título y número uno del mundo”.

A falta de lo que ocurra en Turín, donde el año pasado Ruud llegó hasta semifinales (p. ante Daniil Medvedev), el reto de cara a 2023 está bien claro: el desafío no está en llegar, está en mantenerse.

“No tenemos ese miedo”, desveló Clar. “Al final, sabes que es muy difícil todo lo que ha conseguido. El margen es muy pequeño. Sinceramente, creemos que tiene el nivel para estar allí. Por su carácter y por su forma de ser, por lo trabajador que es, no me extrañaría que pueda seguir mas tiempo. Mantenerse donde está es la primera meta, pero sin renunciar a poder ser número uno o ganar un Grand Slam”.

Ruud debutará este domingo en las Nitto ATP Finals enfrentándose a Felix Auger-Aliassime.