
Carlos Alcaraz había quedado con Albert Ramos-Viñolas el domingo por la mañana en la pista número 5 de Roland Garros para entrenar por última vez antes de debutar el lunes contra Giulio Zeppieri. El español, sin embargo, apareció media hora antes acompañado de Juan Carlos Ferrero y Samuel López, sus dos entrenadores, para ponerse a trabajar en un aspecto concreto de su juego: el resto.
Con su hermano Álvaro al saque, y durante un buen rato, el joven de 22 años estuvo intentando poner la pelota en juego con una gran desventaja: mantener los ojos cerrados hasta que escuchó el sonido de la pelota al otro lado de la red.
Así, y buscando mejorar el tiempo de reacción, el No. 2 del PIF ATP Rankings se enfrentó a los saques de su hermano sin poder ver nada hasta que la pelota impactó contra las cuerdas de la raqueta, generando un sonido que Alcaraz usó como señal para abrir los ojos y reaccionar al resto.
Con ese ejercicio, repetido durante más de 15 minutos, el campeón de cuatro títulos de Grand Slam buscó perfeccionar ese instinto necesario para ser rápido y preciso al resto, ajustando esa característica de su juego el día antes de comenzar la defensa del título, que ganó el año pasado al derrotar a Alexander Zverev en la final.
El español, que busca añadir mejoras a su juego de manera continua, ya trabajó en pretemporada para mejorar su saque, realizando un movimiento más relajado, con la muñeca más suelta, y sin hacer paradas al llegar arriba con la raqueta. Eso se tradujo en una mejora en el servicio, refrendada por los números, que el murciano utilizó como ventaja competitiva en sus encuentros de 2025, y ahí están los tres títulos que ha ganado (Róterdam, Montecarlo y Roma, además de la final en Barcelona) como confirmación.
Alcaraz, que el domingo por la tarde estará presente en el homenaje que Rafael Nadal recibirá en la Philippe Chatrier, iniciará este lunes en Roland Garros unas semanas muy exigentes: defiende los títulos en el segundo Grand Slam de la temporada y también en Wimbledon, donde en 2024 ya protegió con éxito su corona de campeón al imponerse a Novak Djokovic en el All England Tennis Club.