Una historia imposible de predecir.
Valentin Vacherot escaló este viernes hasta la primera final de su carrera en el Rolex Shanghai Masters, derrotando al cuatro veces campeón Novak Djokovic 6-3, 6-4 para extender una semana de ensueño en la cumbre de la gira asiática. El No. 204 mundial, que participó como reserva en la fase previa, se convirtió en el finalista con menor ranking en la historia de los ATP Masters 1000, desatando la sorpresa en uno de los eventos más codiciados del calendario.
La irrupción del monegasco fue una bomba desde cualquier prisma. Con apenas 20 partidos jugados a nivel ATP Tour, jamás había disputado el cuadro final de un ATP Masters 1000 en superficie dura y su currículo ante el Top 10 se reducía a un partido, frentes de inexperiencia convertían semejante hazaña en una auténtica quimera. Rompiendo cualquier relación con la lógica, Vacherot encontró los golpes para escribir un camino que ya queda en los libros del deporte.
"Todavía no soy consciente [de lo ocurrido], no encuentro palabras", dijo Vacherot. "Esto es una locura. Primero de todo, compartir la pista [con Novak] ha sido una experiencia increíble. Tengo mucho que aprender de este partido. Debo aprender de él. Me llevo muchas cosas conmigo".
"Ha sido una hora y 40 minutos de diversión, aunque no mucha gente quisiera que yo ganase. Le adoran en este torneo, lo ha ganado cuatro veces. Me perdí entre todos sus títulos cuando le anunciaron, la experiencia ha sido impresionante. Esta noche voy a disfrutar de esta victoria y pensaré en la final de mañana".
Valentin tuvo que sudar tinta para sellar su billete al partido por la copa. El monegasco, que perdió su primer turno de servicio en el partido, tuvo que frenar el espíritu de supervivencia de Djokovic, aferrado a la pista pese a sufrir problemas de movilidad desde el inicio. Si alguien conocía los secretos de Shanghái era el balcánico, el hombre con más victorias (43) y títulos (4) sumados en la historia del torneo. Esa experiencia convirtió el duelo en una amenaza constante para Vacherot, puesto a prueba en el partido de su vida.
El estado físico de Djokovic, asistido por el fisioterapeuta en la zona lumbar y lejos de su plenitud desde las rondas anteriores, añadió un margen de esperanza en las manos del monegasco. Un dramático turno de servicio del balcánico, con tres dobles faltas en un solo juego, ofreció una puerta abierta a Vacherot (5-4) para completar el sueño. Pese a afrontar dos pelotas de rotura en el juego definitivo, el monegasco encontró la pausa necesaria para asestar el último golpe al partido.
A diferencia de partidos anteriores, Vacherot ni siquiera celebró el triunfo de manera efusiva, caminando hacia la red para estrechar la mano al máximo campeón histórico del torneo. Su primera victoria ante un antiguo No. 1 mundial tuvo un mensaje entre líneas: el trabajo no ha terminado en Shanghái.
El monegasco se ha abierto paso hasta la final con una actuación impresionante en el cuadro final, derrotando a cuatro miembros del Top 25 camino del domingo. Antes de sumar el mayor triunfo de su carrera ante Djokovic, Vacherot había resistido los golpes de Alexander Bublik, Tomas Machac y Holger Rune, nombres habituales en la zona noble del ATP Tour. Un rodaje suficiente para aterrizar en el partido por el título repleto de argumentos.
En un torneo donde soñar se ha convertido en una asignatura obligatoria, Vacherot tiene a un partido de distancia la conquista del trono. El monegasco disputará la final del Rolex Shanghai Masters ante su primo Arthur Rinderknech, vencedor por 4-6, 6-2, 6-4 sobre el antiguo campeón Daniil Medvedev. Un desenlace que promete emociones especiales a ambos lados de la pista.
Una actuación superlativa en Shanghái impulsa a Vacherot hasta la posición más alta de su carrera. El monegasco ha asegurado su ascenso hasta el No. 58 del PIF ATP Live Rankings, escalando cerca de 150 peldaños en la clasificación. En caso de levantar el trofeo este domingo, completando una historia de cuento, Vacherot debutaría en el Top 40 mundial.
Por su parte, Djokovic sale de Shanghái firmemente instalado en el No. 3 de la PIF ATP Live Race To Turin, rozando su 18ª clasificación para las Nitto ATP Finals. El serbio, que ha ganado dos de las cuatro ediciones celebradas en el Inalpi Arena de Turín, es el máximo campeón histórico en la copa de maestros con siete trofeos individuales.