Francisco Comesaña cerró su partido ante Ugo Humbert, No. 17 del PIF ATP Rankings, y se tiró de espaldas para celebrar, pero se levantó de inmediato por dos motivos. El primero: “¡El piso estaba muy caliente!”, diría luego entre risas sobre su triunfo en una jornada atravesada por casi 40 grados de temperatura. La segunda razón por la que se paró tiene nombre: Adela, su madre.
El 5-7, 6-4, 6-4, 6-4 que le da el acceso a tercera ronda en su debut en el US Open ha sido el regalo perfecto a su mamá en el día de su cumpleaños, por eso salió corriendo a buscarla entre el público. Le gritó “feliz cumpleaños” desde la pista y se dirigió a darle un abrazo en el límite de la pista con la tribuna de la pista No. 7.
“Creo que todavía no me he dado cuenta de que le gané al No. 17 del mundo. Sigo en que al mirar para fuera estaba mi mamá muy emocionada por su cumpleaños. Es muy lindo que lo pudimos pasar en familia. Después de sufrir mucho ahora estamos todos muy contentos”, dijo Comesaña en diálogo con la prensa tras su triunfo.
Hace apenas unos meses había alcanzado esta misma ronda, pero en Wimbledon. Ahora vuelve a esta instancia en apenas su segundo Grand Slam, por lo que ya es el segundo hombre argentino, y primero desde David Nalbandian, que llega a tercera ronda en sus primeras participaciones en Wimbledon y US Open.
Él, sin embargo, sigue feliz por tener a su familia a su lado en Nueva York. Además de su mamá, también vinieron su papá y su hermano. Aunque es consciente de que la presencia de los tres puede representar un extra de presión, nada más satisfactorio que estar jugando el tenis de su vida frente a ellos y un torneo de esta envergadura.
“Es difícil que esté tu familia. Es la primera vez que me pasa, porque sé que se emocionan mucho, se ponen muy nerviosos, así que intento no verlos. Y tanta emoción junta es un poco un desgaste extra, pero lo di todo dentro de la cancha y estoy feliz de que puedan disfrutar de verme competir”, añadió Comesaña.
Jugar para su familia en la grada y al mismo tiempo abstraerse de esta al jugar fue clave para terminar sumando un triunfo que lo tiene No. 88 del ranking en vivo. Durante el encuentro prefirió enfocar la mirada en su entrenador Sebastián Gutiérrez y en los consejos que le daba en pista.
“Es un poco lo que venimos trabajando con ‘Guti’, que está en mí confiar y creer que pertenezco a este lugar y a este nivel. Él siempre está atrás para que me la crea más. Hoy al principio del partido estaba difícil, pero él me decía: ‘Insistí, confiá en vos’”.
Los frutos han saltado rápidamente a la vista. Ahora buscará un lugar en octavos de final del torneo cuando mida al ganador entre Taylor Fritz y Matteo Berrettini. Las vacaciones de su familia, que también estaban pensadas para conocer Nueva York, seguirán en pausa por culpa del gran tenis del ‘chino’, como le dicen en casa.
“Yo fui claro al decirles que vengan, pero que yo no venía de vacaciones”.
