Juan Carlos Ferrero conoce bien el terreno. Como ex No. 1 del PIF ATP Rankings y ahora entrenador de Carlos Alcaraz, su voz es una de las más autorizadas para valorar lo que se avecina. Y lo que viene, nada más y nada menos, es Novak Djokovic en las semifinales del US Open.
El duelo, el noveno entre ambos (5-3 para el serbio en la serie Lexus ATP Head2Head), promete ser otra entrega de una rivalidad entre dos generaciones bien marcadas. Y Ferrero, sin estridencias ni triunfalismos, prefiere mirar el partido con la serenidad del que ya ha pasado por casi todo.
En sus ocho enfrentamientos previos, Djokovic ha ganado cinco, incluyendo las dos últimas veces: en la final de los Juegos Olímpicos de París 2024 y en los cuartos de final del Abierto de Australia de esta misma temporada. Entonces, ¿hay sed de revancha?
“Lo que tenemos es muchas ganas de jugar contra él”, explicó Ferrero. “La última vez, en Australia, fue dolorosa, después de cómo se presentó el partido, de ganar ese primer set… Novak acabó jugando especialmente bien”.
Ferrero insistió en que no hay que mirar solo al otro lado de la red, un discurso que lleva empleando con Alcaraz desde hace mucho tiempo, consciente del potencia que tiene el ganador de cinco títulos grandes.
“No hay que obsesionarse con Novak”, aseguró el entrenador valenciano. “Carlos tiene que fijarse en sí mismo, en seguir jugando como está jugando. Tiene que llevarle al límite y hacer que físicamente Novak note que el partido se le hace duro, cuesta arriba. Eso es lo que buscamos”.
Aunque el nivel de Alcaraz ha sido impecable, sin ceder un solo set hasta ahora en el torneo, Ferrero evita cualquier etiqueta. “En estos partidos el favoritismo se deja un poco de lado”, avisó. “Es contra el mejor de la historia. Que Carlos sea favorito no me atrevería a decirlo. Está jugando espectacular, viene de ganar también Cincinnati, lo cual es un extra. Favorito contra Djokovic… son palabras que no me atrevería a decir”.
Sobre el enfoque del planteamiento táctico, Ferrero no deja lugar a la improvisación. Alcaraz y Djokovic se conocen a la perfección, y hay pocos secretos a estas alturas en un partido como el que ambos jugarán el viernes en la Arthur Ashe.
“Contra Novak está más que claro cómo tenemos que jugar”, dijo el técnico del joven de 22 años. “Ayer entrenamos un poquito el resto a ese segundo saque que se juega muchísimas veces, sobre todo en la parte del deuce y a la ’T’ en la ventaja. Sabemos cómo juega: es muy sólido de los dos lados, y tal como lo he visto estos días, está muy aguerrido, luchando mucho, fallando poco. Pero confiamos en la velocidad de crucero de Carlos, que es muy alta para ir generando espacios en la pista”.
“Poco a poco el físico también hará que Novak vaya fallando un poquito más a lo largo de los partidos”, dijo Ferrero. “Estos encuentros al mejor de cinco también hay que programarlos a larga duración. El cansancio, a partir de las tres horas, uno lo va notando. Y en eso Carlos debería tener un pelín de ventaja por la juventud. Pero está claro que Novak va a dar absolutamente todo. Él ya ha dicho que juega por este tipo de partidos, por este tipo de motivaciones, por ganar estos torneos. Sabemos que el partido va a ser durísimo y que si Carlos quiere ganar, va a tener que jugar a un nivel muy bueno”.
Con 38 años, Djokovic sigue siendo capaz de moldear su juego según las circunstancias, y el equipo de Alcaraz lo tiene muy presente.
“Con 38 años, Novak tiene más que claro cómo afrontar este tipo de partidos”, reconoció Ferrero. “Si tiene que decantar la balanza a jugar más agresivo, acortar puntos, subir más a la red, a no llevar el partido tanto a lo físico… lo va a hacer”, avisó. “Lo tenemos más que claro. Nosotros tenemos que estar preparados para cualquier tipo de esquema que nos vaya a plantear Novak. Y yo, sobre todo, prepararlo a Carlos para eso. Como siempre le digo: plan A, plan B, plan C. Estar preparado para cualquier plan y ejecutarlo al máximo”.
Ni siquiera la inercia positiva del torneo relaja al técnico español. “Teóricamente el salto va a ser muy grande”, anticipó Ferrero. “Con todos mis respetos hacia los rivales, Novak es Novak, el mejor de la historia. No podemos tener en cuenta que como Carlos no ha perdido un set, va a ser totalmente superior. Ojalá, pero la dificultad del partido la tenemos que afrontar de otra manera”.
La batalla está servida en Nueva York.