
Carlos Alcaraz tiene claro lo que le espera este martes en los cuartos de final de Wimbledon.
“Para mí, enfrentar a Cam es casi una pesadilla, para ser honestos”, confesó el murciano al ser preguntado por su rival, el último británico en pie en el cuadro masculino. “Desde el fondo es muy duro. Ya hemos tenido batallas difíciles, y no me sorprende que esté jugando a este nivel porque he visto cómo entrena”, añadió. “Cuando perdió en Queen’s, se quedó cinco días entrenando por la mañana, por la tarde y por la noche. Yo le vi. Así que no me sorprende en absoluto ver su nivel”.
El No. 2 del mundo llega a la cita tras firmar su mejor partido del torneo ante Andrey Rublev, donde encontró por fin la versión de sí mismo que venía buscando desde el debut. Sin embargo, al otro lado de la red tendrá a un Norrie en plena inspiración y dispuesto a volver a las semifinales de Wimbledon tres años después (2022).
“Fue un partido increíble por parte de los dos”, dijo tras imponerse a Nicolás Jarry en cinco sets. “Estoy muy orgulloso de cómo aguanté mentalmente. Fue un partido muy largo, muy físico. Creo que nunca me había tirado al suelo al ganar un partido, pero esta vez lo sentí así. Ha sido mucho esfuerzo para llegar hasta aquí”.
El británico ha recuperado su mejor versión tras meses complicados por las lesiones, y hacerlo en casa hace que sea todavía más especial, lógicamente.
“La Court 1 fue una locura. El ambiente era increíble. Estoy disfrutando cada parte del tenis ahora mismo. Me encanta esa sensación de uno contra uno, el público metido, la energía”, añadió el No. 61 del PIF ATP Rankings. “Siento que lo estoy saboreando todo”.
Alcaraz, por su parte, se enfrenta a un reto muy complejo: un rival zurdo de gran movilidad, sólido desde el fondo de la pista y capaz de incomodar con su revés plano y su buen saque. Y además, protegido de la grada local, como no podía ser de otra manera.
“Siempre es más difícil jugar contra un zurdo, sobre todo por el saque abierto en el lado de la ventaja”, analizó el joven de 22 años. “Pero intentaré no pensar en eso. Veremos tácticamente cómo lo podemos plantear”, explicó el campeón defensor.
“Va a ser un partido muy complicado”, reitero Alcaraz. “Además, está jugando en casa, así que va a tener al público de su lado. Yo tengo que estar muy fuerte mentalmente y muy concentrado para jugar un buen tenis si quiero ganarle”.
La central de Wimbledon vivirá este martes un choque de fuerzas muy igualadas, en el que la presión, la atmósfera y los pequeños detalles pueden decidirlo todo. “Es un gran reto, pero estoy listo para afrontarlo”, sentenció Alcaraz. Norrie, fiel a su estilo silencioso, simplemente dejó una advertencia: “Estoy jugando bien. Me siento preparado. Y me encanta esta pista”.
Un duelo para degustar desde el primer punto. Y por todo lo alto”.