
Si ha sido su última vez en un Grand Slam, Fabio Fognini no podría haber elegido un escenario más simbólico ni un partido más emotivo para despedirse. El italiano, que se quedó a un paso de eliminar al vigente campeón Carlos Alcaraz en un maratón de cinco sets y casi cinco horas de partido en la primera ronda de Wimbledon, se marchó firmando una actuación para el recuerdo y se despidió entre lágrimas de una Centre Court que terminó ovacionándole, como su rival.
“Probablemente esta sea la mejor manera de decir adiós a Wimbledon”, reconoció Fognini. “Y quizá también al tenis”, confesó el italiano, visiblemente emocionado. “Ha sido una atmósfera increíble. Lo he disfrutado mucho”.
A sus 38 años, Fognini plantó cara al No. 2 del PIF ATP Rankings y se marchó con la cabeza alta, tras un partido vibrante, lleno de giros y con un tenis muy brillante por momentos.
“Tuve mis oportunidades. Sobre todo en el inicio del quinto set. Estuve 40-15 en varios juegos y no pude cerrarlos. No merecía estar 0-4 abajo. Al menos 2-2. Pero claro, no estaba jugando contra un amigo o contra Federico… estaba jugando contra Carlos”, remarcó.
Después de jugar el último punto, fue el propio Alcaraz el que señaló a Fognini y pidió al público un aplauso cerrado para su rival. El gesto, obviamente no pasó desapercibido.
“Fue muy emotivo. Tengo que ser honesto: lloré en el vestuario. No me esperaba jugar cinco sets contra él. Venía sin expectativas. Desde que empezó el año, con la lesión, no estaba jugando bien. Apenas había ganado partidos”, recordó Fognini. “Entré en el cuadro principal por los pelos… y acabar así, en la central, contra un campeón como Carlos, fue muy especial”.
Fognini ha tenido el privilegio de compartir carrera con una generación legendaria (Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray) y también con las nuevas estrellas, como es el caso de Alcaraz y Jannik Sinner.
“He tenido la suerte, y también la mala suerte, de jugar durante 15 años con el Big-3, con Andy, y con otros veinte grandes jugadores”, dijo el italiano. “Y ahora también he podido jugar con Carlos y con Jannik. Si miro hacia atrás, solo puedo decir que estoy feliz. Jugué a este deporte con mucha pasión. A veces mi tenis no fue el mejor, pero eso también es parte del juego”.
Aún con el partido en caliente, Fognini pidió tiempo para tomar una decisión acerca de su futuro tras dejar entrever que este Wimbledon podría haber sido el último grande de su carrera.
“Ahora tengo muchas emociones e imágenes en la cabeza”, confesó. “En los próximos días quizá pueda decir algo más… pero por ahora me quedo con esto. Ha sido hermoso”.