
Y a la duodécima fue la vencida. Jaume Munar tenía un récord de 0-11 en partidos de segunda ronda de Grand Slam. Este jueves, sin embargo, esa estadística cambió: el español superó esa barrera al derrotar a Fabian Marozsan en tres sets y por primera vez disputará la tercera ronda en un grande.
“Y me da cierto alivio el hecho de que después de tantas oportunidades haya conseguido alcanzarlo”, reconoció el español. “Pero la realidad es que el camino sigue. Yo siempre lo digo: soy de metas cortas. El problema de las metas cortas es que cuando llegas, ya tienes otra”.
El partido frente a Marozsan fue una muestra de cómo ha crecido mentalmente el balear. Tras ganar los dos primeros sets de manera relativamente cómoda, y sacando para llevarse el partido tras seguir esa línea en el tercero, Munar acabó peleando con su rival en el desempate, dejó escapar 10 bolas de partido y… acabó cerrando la victoria en la undécima.
“Tampoco tenía la sensación de que estuviera jugando muy bien, pero sí que estaba sacando muy bien, solucionando muy fácil las situaciones complicadas”, dijo. “Todo me iba muy rodado y eso te da tranquilidad. Cuando juegas tranquilo y tienes la sensación de que estás por encima de tu rival, viene eso: menos errores, más seguridad en uno mismo, y eso al final se refleja en los números”.
Munar, que lleva más de un año trabajando con una psicóloga, reconoce el impacto que este proceso está teniendo en su rendimiento, como está quedando demostrado a lo largo de un 2025 catalogado ya como uno de los mejores años de su carrera.
“Primero de todo viene la parte tenística”, explicó el mallorquín. “El ser consciente y tener la capacidad de hacer según qué cosas en según qué momentos te hace tener más confianza y mejorar mentalmente. Porque por muy bueno que seas mentalmente, si no tienes armas, no puedes competir con los mejores”, añadió.
“Después de eso, sí, cada vez creo más en mí”, avisó. “Desde septiembre pasado estoy trabajando con una psicóloga y creo que en ese aspecto he cogido un poquito más de madurez y de calma en momentos puntuales. También, sobre todo, en aceptar lo que pueda pasar. El otro día estuve a punto de quedarme fuera. Y hoy he estado a punto de tener que irme a un cuarto set donde no me lo esperaba. Son partes del juego. Y ella, mi psicóloga, ha jugado un papel fundamental en este crecimiento”.
Pase lo que pase en la tercera ronda, Munar saldrá del All England Tennis Club con la mejor posición en el PIF ATP Rankings de su carrera: el No. 50. Sin embargo, su objetivo es no detenerse e intentar dar el salto a los octavos de final en el cruce que le medirá al croata Marin Cilic, quien viene de dar la sorpresa del jueves al batir al local Jack Draper con parciales de 6-4, 6-3, 1-6, 6-4 para sumar su primera victoria ante un Top 5 sobre césped.
“Ahora ya lo que quiero es una tercera ronda”, dijo el español. “Y si no, siempre querré más. Gratitud y contento por lo que estoy consiguiendo, pero por otro lado muchas ganas también de tener la oportunidad del sábado. Y ahora ya el reto es el siguiente. Sé que puedo tener mis oportunidades si juego este tenis”.